Rehabilitación tras una lesión al menisco

4 MIN 19 julio 2023

REHABILITACIÓN TRAS UNA LESIÓN AL MENISCO

Introducción:
La lesión de menisco es una de las lesiones más frecuentes en la rodilla. El menisco es un cartílago de forma semilunar o semicircular que se encuentra en el interior de la articulación de la rodilla. Su función principal es amortiguar los impactos y distribuir la carga durante el movimiento. En este artículo, conoceremos las funciones del menisco, las lesiones más comunes, los síntomas asociados, los posibles tratamientos, la cirugía y la importancia de la rehabilitación en la recuperación total.

  1. Las funciones del menisco:El menisco desempeña varias funciones en la articulación de la rodilla. Entre ellas:
    • Amortiguación: el menisco actúa como un cojín que absorbe el impacto y distribuye la carga en la articulación de la rodilla durante el movimiento. Sin el menisco, las superficies óseas entrarían en contacto directo, provocando fricción y desgaste.
    • Estabilidad: el menisco ayuda a mantener la estabilidad de la articulación de la rodilla, disminuyendo el riesgo de movimientos excesivos o de inestabilidad articular. Ayuda a evitar un desplazamiento excesivo de los huesos entre sí.
    • Lubricación: el menisco ayuda a lubricar la articulación de la rodilla, reduciendo la fricción entre las superficies articulares y favoreciendo un movimiento fluido.
  2. Las lesiones de menisco más comunesLas lesiones de menisco pueden producirse como resultado de un traumatismo directo, como una torsión o un golpe en la rodilla, o debido a movimientos bruscos y excesivos de la misma. Entre las lesiones más comunes cabe citar:
    • Lesión del menisco medial: afecta al menisco de la cara interna de la rodilla. Es la más frecuente de todas las lesiones de menisco.
    • Lesión del menisco lateral: afecta al menisco en la cara externa de la rodilla.
    • Lesión en “asa de cubo”: se produce cuando un trozo del menisco se desprende y se desplaza hacia el interior de la articulación, creando una situación inestable.
  3. Síntomas de la lesión al menisco:Los síntomas de una lesión de menisco pueden variar en función de la gravedad y la localización de la lesión. Los más comunes son:
    • Dolor de rodilla: el dolor puede ser agudo o persistente y producirse tanto durante el movimiento como en reposo.
    • Hinchazón e inflamación: la articulación de la rodilla puede hincharse debido a la producción de líquido sinovial en respuesta a la lesión.
    • Sensación de atasco/bloqueo articular o chasquido: la lesión de menisco puede provocar sensaciones temporales de bloqueo o un chasquido en la rodilla durante el movimiento.
    • Limitación del movimiento: la lesión puede causar dificultad para doblar o extender completamente la rodilla, limitando el rango de movimiento.
    • Sensación de inestabilidad: la rodilla puede sentirse inestable o ceder bajo carga o durante el movimiento.
  4. Tratamiento de la lesión del meniscoEl tratamiento de las lesiones de menisco depende de la gravedad y la localización de la lesión, así como de la presencia de otros problemas articulares. Las alternativas de tratamiento pueden incluir:
    • Tratamiento conservador: si la lesión es pequeña y no provoca síntomas importantes, es posible tratarla con un enfoque conservadores. Esto puede incluir reposo, aplicación de hielo, compresión y elevación (RICE), medicación y terapia instrumental para controlar el dolor y reducir la inflamación, así como fisioterapia para fortalecer los músculos circundantes y mejorar la estabilidad de la rodilla.
    • Cirugía artroscópica: Si la lesión de menisco es grave, compromete la función de la rodilla o no responde al tratamiento conservador, puede recomendarse la cirugía artroscópica. Durante la operación, se realizan unas pequeñas incisiones en la articulación de la rodilla y se introduce un artroscopio, para reparar o extirpar el menisco dañado.
  5. Cirugía tras una lesión de menisco:Si la lesión de menisco es grave o no responde al tratamiento conservador, puede ser necesaria la cirugía. La cirugía puede realizarse en varias modalidades, dependiendo de la localización y gravedad de la lesión.
    • Reparación del menisco: en algunos casos, el menisco puede repararse utilizando suturas u otros medios para unir las partes lesionadas. Este procedimiento suele preferirse cuando la lesión se encuentra en una zona bien vascularizada y puede cicatrizar adecuadamente.
    • Extirpación del menisco: si la lesión es extensa o no puede repararse, puede ser necesario extirpar la parte dañada del menisco. Este procedimiento se conoce como meniscectomía parcial o total.
  6. Rehabilitación de la rodilla tras una lesión de menisco:Ya sea después de una intervención quirúrgica o de un tratamiento conservador, la rehabilitación desempeña un papel fundamental en la recuperación completa. El fisioterapeuta trabajará en estrecha colaboración con el paciente para desarrollar un programa de rehabilitación personalizado, que se comenzará gradualmente después de la cirugía o inmediatamente después de la lesión. Algunos puntos clave de la rehabilitación son:
  7. Control del dolor y de la inflamación: Las terapias físicas, como TECAR, LASER o Crioterapia, se utilizan para aliviar el dolor y reducir la inflamación de la articulación de la rodilla.
  8. Recuperación de la movilidad y de la flexibilidad: se introducen ejercicios pasivos de movilización articular y estiramientos (stretching) para recuperar gradualmente la flexibilidad y la movilidad de la rodilla.
  9. Fortalecimiento muscular: Una vez que la rodilla se ha curado lo suficiente, se prescriben ejercicios de fortalecimiento muscular para los músculos del cuádriceps femoral, los músculos isquiocrurales y los músculos de la cadera y la pierna para restaurar la fuerza y la estabilidad de la rodilla.
  10. Rehabilitación propioceptiva y equilibrio: incluye ejercicios específicos para mejorar el equilibrio, la coordinación y la estabilidad de la rodilla.
  11. La intervención con fisioterapia:La fisioterapia desempeña un papel crucial en el tratamiento de las lesiones de menisco de rodilla. El fisioterapeuta trabaja en estrecha colaboración con el paciente para evaluar el tipo y la gravedad de la lesión, personalizando de forma adecuada el plan de tratamiento.La fisioterapia puede incluir:
    • Terapia manual: el fisioterapeuta puede utilizar técnicas de terapia manual, como la movilización articular y la liberación miofascial, para mejorar la movilidad y reducir la tensión muscular alrededor de la rodilla.
    • Ejercicios específicos: se prescriben ejercicios específicos para mejorar la fuerza, la estabilidad y la flexibilidad de la rodilla con el fin de favorecer la recuperación completa y prevenir complicaciones.
    • Terapia instrumental como LÁSER, TECAR o Ultrasonidos: estas modalidades terapéuticas pueden utilizarse para reducir el dolor, acelerar la cicatrización de los tejidos y mejorar la circulación alrededor de la rodilla.

Conclusiones:
la rehabilitación tras una lesión de menisco es esencial para una recuperación completa y el restablecimiento de la funcionalidad de la rodilla. En algunos casos, cuando la lesión es grave, puede requerir una intervención quirúrgica para reparar o extirpar el menisco dañado. Independientemente del tipo de tratamiento escogido, la rehabilitación desempeña un papel crucial para recuperar la funcionalidad de la rodilla. Trabajando junto con un fisioterapeuta, es posible lograr una excelente recuperación, reducir el dolor y volver a las actividades diarias y deportivas con una mejor calidad de vida.

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