Prótesis de cadera: movimientos a evitar y rehabilitación

4 MIN 28 julio 2021

La operación de prótesis de cadera requiere un plan de rehabilitación específico para eliminar el origen del dolor, pero también para recuperar totalmente la movilidad de la articulación y volver a caminar bien.

La cadera es la articulación proximal del miembro inferior, definida enartrosis (o articulación esférica) desde el punto de vista anatómico, ya que es una de las articulaciones con mayor grado de movilidad. La cadera, que en lenguaje médico se denomina articulación coxofemoral, conecta la pierna con la pelvis y está formada por la cabeza del fémur, que se une al hueso ilíaco en una cavidad denominada acetábulo. También forman parte de la articulación de la cadera la cápsula articular, varios ligamentos y músculos, y las bolsas sinoviales.

Desde el punto de vista funcional, la cadera puede realizar tres tipos de movimientos diferentes:

  1. Flexión y extensión del fémur
  2. Aducción y abducción del fémur
  3. Rotación interna y externa del fémur

Prótesis de cadera: cuándo es necesaria la cirugía

La principal patología que conduce a la cirugía de prótesis de cadera es la coxartrosis (artrosis de cadera). El dolor articular es el síntoma dominante, suele ser sordo e insidioso y se agudiza con la carga y durante los movimientos de abducción e intrarrotación. A menudo afecta la región inguinal y puede irradiarse al muslo en la zona posterior abarcando el glúteo, en la cara anter-medial hasta la rodilla o lateral a la rodilla.

A la hora de elegir una prótesis de cadera, la edad del paciente es sin duda un parámetro fundamental a valorar para indicar el implante, ya que su duración podría verse limitada con el paso del tiempo debido al posible desgaste de los materiales.

Rehabilitación para prótesis de cadera: qué hacer antes y después de la operación

Cuando uno tiene que someterse a una operación de prótesis de cadera, es importante planificar con el traumatólogo y el fisioterapeuta un plan de rehabilitación adecuado que no sólo elimine el origen del dolor, sino que también restablezca totalmente la movilidad de la articulación para volver a caminar bien.

Rehabilitación preoperatoria

El tratamiento de rehabilitación preoperatoria tiene como objetivo reducir, aunque sea parcialmente, los síntomas dolorosos de las extremidades. En función de la patología que subyace a los problemas articulares y que lleva a la decisión de intervenir con una prótesis, el plan de rehabilitación preoperatoria incluye actividades de reeducación funcional, estiramientos, así como fisioterapia y en algunos casos hidrocinesiterapia, una práctica de rehabilitación que implica actividades en el agua destinadas a evitar la tensión de la articulación con el peso del cuerpo.

A continuación, se planifica el programa de rehabilitación sobre la base de la evaluación del caso individual, examinando el equilibrio articular, es decir, la rigidez de ambas caderas, rodillas y columna vertebral, así como el equilibrio muscular (en particular, la hipotrofia de glúteos y muslos) y postural.

Rehabilitación postoperatoria

En la fase postoperatoria, un plan adecuado de rehabilitación de la cadera debe tener en cuenta la vía de abordaje quirúrgico, el tipo de cirugía, la prótesis utilizada y la evolución postoperatoria inmediata.

La rehabilitación postoperatoria debe ser constante, progresiva y centrada en el entrenamiento propioceptivo, que se basa en la estimulación del sistema neuromotor en su totalidad. La rehabilitación suele comenzar ya al día siguiente de la intervención, centrándose en:

  • Alineación postural, para contrarrestar las actitudes incorrectas adquiridas como consecuencia de la enfermedad.
  • Fortalecimiento de los músculos hipotróficos y relajación de los contracturados.

El plan completo de rehabilitación consta de una fase inicial centrada en contracciones isométricas del cuádriceps, del glúteo mayor y del glúteo mediano y del tríceps sural, movilización activa y manualmente asistida de la cadera (dentro de determinados límites y siempre gradual). La reeducación propioceptiva también es muy importante para recuperar el control adecuado de la extremidad inferior.

En la segunda fase, los ejercicios de rehabilitación de la prótesis de cadera se centran en la reeducación de la marcha, primero con ayudas tales como andadores, barras paralelas y muletas, hasta recuperar un patrón de marcha correcto y una autonomía normal.

Prótesis de cadera: movimientos que deben evitarse después de la cirugía

En los primeros días después de la intervención, hay que tener especial cuidado con determinados movimientos, ya que la prótesis corre el riesgo de dislocarse.

Los movimientos que deben evitarse dependen del tipo de operación realizada. En particular, tras las operaciones de prótesis con abordaje posterior, deben evitarse la flexión y la rotación interna. Por el contrario, si se utilizó el abordaje anterior para la operación de cadera, deben evitarse los movimientos en rotación externa y extensión de la cadera. Por ejemplo, hay que tener cuidado con sentarse en sillas demasiado bajas y cruzar las piernas, ya sea sentado o en la cama.

¿Cuál es el tiempo de recuperación y cuánto dura la rehabilitación tras una operación de cadera?

La duración del plan de rehabilitación es muy variable: los tiempos de recuperación dependen de la edad del paciente, de su estado físico preoperatorio y de sus objetivos finales. El alta hospitalaria se suele dar pocos días después de la intervención y la rehabilitación dura al menos 2-3 meses de media, considerando una frecuencia de tres sesiones semanales. Al final de este plan, el paciente habrá recuperado un buen grado de independencia de movimientos que le permitirá caminar bien, sin dolor ni apoyos tale como muletas u otras ayudas.

Consejos del fisioterapeuta para la rehabilitación tras una operación de prótesis de cadera

Tras una operación de prótesis de cadera, es aconsejable seguir un plan de rehabilitación prolongado, que no se detenga tras los primeros meses, sino que continúe con un mantenimiento en los años siguientes. Un cierto grado de debilidad en el miembro operado persiste incluso dos años después de la operación y suele ser la causa de lesiones por caídas en pacientes que ya no son jóvenes.

Para sobrellevar la cirugía de la mejor manera posible y acelerar la recuperación, nuestros fisioterapeutas recomiendan:

  • Seguir un plan de rehabilitación preoperatoria: cuando las condiciones lo permitan, lo mejor sería emprender un plan de fortalecimiento muscular y trabajo general de movilidad articular antes de la intervención quirúrgica. Esto ayuda a acelerar el tiempo de recuperación tras la implantación de la prótesis.
  • Prestar atención a los ejercicios que hay que evitar después de la operación: las primeras semanas tras la operación son las más delicadas, tanto física como mentalmente. Por lo tanto, es importante no forzar el ritmo, evitar los movimientos que podrían provocar la luxación y mantener una actitud positiva durante todo el proceso de rehabilitación.
  • No interrumpir la fisioterapia después de recuperar la movilidad: mantener la articulación coxofemoral activa en todo momento, mediante un ejercicio constante que fortalezca los músculos de las extremidades inferiores. Los ejercicios más adecuados tras una operación de prótesis de cadera son el ciclismo, la natación y el gimnasio.
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